Desde La Gran Recesión del 2008 los bancos centrales del primer mundo mantuvieron los intereses en cero (0.75%) hasta el gobierno de Trump, periodo en el que subieron al 1.75%, luego en el 2023 subieron al 5.75%, es decir una subida superior a 2000% en menos de un año. En síntesis, pocos negocios soportan tal subida, y en general los bancos pequeños en EE.UU están prontos a desaparecer, pues acumularon bonos del tesoro estadounidense que hoy valen un mínima fracción del precio al que fueron comprados.